sábado, 14 de octubre de 2023

Belca Beltica I- 1955 - Alemania - 35 mm.

 



Descubriendo la Belca Beltica: Una joya de la fotografía clásica


En el mundo de la fotografía, existen cámaras que han dejado una huella imborrable en la historia, y la Belca Beltica es una de ellas.

Esta cámara compacta con visor plegable de 35 mm ha cautivado a los amantes de la fotografía con su diseño y rendimiento impresionantes, acompañame en este viaje en el tiempo para descubrir los encantos de esta pequeña maravilla....


Fabricada en Dresden, Alemania, la Belca Beltica encontró su origen en la fábrica que anteriormente producía cámaras Balda, su diseño es una clara continuación de la línea de modelos de antes de la guerra de Balda Baldina, lo que la convierte en una cámara con una historia fascinante, su producción comenzó alrededor de 1951, y hasta el día de hoy, sigue siendo una cámara altamente valorada por coleccionistas y fotógrafos nostálgicos.


Una característica distintiva de la Beltica es su lente Carl Zeiss Jena Tessar f/3.5 de 5 cm en un obturador Cludor sincronizado con flash, que ofrece velocidades de obturación de 1 a 1/200 de segundo, incluyendo la opción B (bulbo), además, la cámara cuenta con un ajuste de paralaje en el visor, lo que permitía una corrección adecuada del paralaje vertical.


Lo interesante de la Beltica es que esta misma cámara se produjo en la misma fábrica de Dresden desde 1946 hasta 1950 bajo el nombre de Balda Baldina, sin embargo, debido a litigios de marcas registradas, tanto el nombre de la fábrica como el de la cámara cambiaron a Belca y Beltica, respectivamente.


La Beltica se ofrecía en diferentes combinaciones de lente y obturador, lo que permitía a los fotógrafos elegir la configuración que mejor se adaptara a sus necesidades creativas, desde la Ludwig "Meritar" 1:2,9/50mm hasta la Carl Zeiss Jena "Tessar" 1:2,8/50mm o 1:3,5/50mm, había opciones para todos los gustos.


Además, la Beltica presentaba un diseño moderno para su época, con un contador de exposiciones y un modo T, lo que brindaba una mayor flexibilidad en las tomas, en el modo T, el obturador se mantenía abierto hasta que se volvía a presionar el botón de liberación, permitiendo una exposición controlada y creativa.


Posteriormente, se lanzaron los modelos Beltica I (la de este informe) y Beltica II, la Beltica Model I, diseñada completamente a nuevo en la fábrica de Belca-Werk, presentaba una base de lente articulada en la parte inferior y un nuevo visor colapsable, mientras que el Beltica Model II era similar al Model I, pero con un visor fijo contenido dentro de la placa superior cromada.


Estas cámaras fueron más que meros objetos fotográficos, fueron el fruto del ingenio y la pasión de sus creadores, a día de hoy, la Belca Beltica sigue siendo un icono del pasado, una reliquia de la época dorada de la fotografía analógica.


Si eres un aficionado de la fotografía clásica o simplemente un amante de la historia de la fotografía, la Belca Beltica es una cámara que no puedes ignorar, con su diseño encantador y su calidad óptica excepcional, es una verdadera muestra de la artesanía y la ingeniería de una época pasada. 

Así que, si tienes la oportunidad, no dudes en sumergirte en el mundo de la Belca Beltica y disfrutar de la experiencia de capturar momentos atemporales con esta joya fotográfica.

























jueves, 27 de julio de 2023

Bilora Boy - 1950 - Alemania - 127

 



La Bilora Boy de 1950: Una joya de la fotografía vintage.

Si coleccionas cámaras antiguas, seguramente oíste  hablar de la Bilora Boy, esta cámara lanzada en las navidades de 1949, se convirtió en todo un éxito gracias a sus características innovadoras y su encanto vintage,  en este informe, te invito a descubrir más sobre este icónico modelo y su historia fascinante.


La marca Bilora es conocida por los productos fabricados por Kürbi & Niggeloh, una empresa alemana fundada en 1909 por Wilhelm Kürbi y Carl Niggeloh.

Inicialmente, la compañía se dedicaba a la fabricación de diversos productos metálicos, fue en 1935 cuando incursionaron en la producción de cámaras, lanzando al mercado la "Bilora Box", una cámara sencilla en forma de caja metálica que utilizaba película de 6x9 cm, desde sus comienzos, las cámaras Bilora se destacaron por su calidad de fabricación y precios asequibles, lo que las convirtió en populares cámaras de cajón.


Durante la Segunda Guerra Mundial, la producción de cámaras se vio interrumpida, pero se reanudó en 1949 con el relanzamiento de la Bilora Box, esta vez con algunas modificaciones, a partir de 1950, la compañía presentó una nueva generación de cámaras de cajón de metal, con mejoras en el disparador y un diseño más acorde a la época, aunque desde ese mismo año comenzaron a explorar el uso de la baquelita, un material plástico, en la fabricación de cámaras, así nació la exitosa serie "Bilora Boy", destinada al público infantil y juvenil, estas cámaras, basadas en el uso de película de 127, se caracterizaban por su sencillez y su atractivo diseño, la segunda generación de las "Boy" se fabricó a partir de 1955, esta vez utilizando película de 120, pero no alcanzó el mismo éxito que la versión original y la producción cesó poco después.

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La Bilora Boy pertenece a la categoría de cámaras "baby" debido a su pequeño tamaño, está fabricada completamente de baquelita, un material plástico popular en esa época y su carcasa fue producida por la reconocida industria Bierstelfeld & Stolting.

Aunque se trataba de una cámara de cajón, como muchas otras de su tiempo, la Bilora Boy presentaba algunas novedades que la diferenciaban y contribuían a su éxito, una de las características distintivas de la cámara era su forma, fabricada con moldes tenía líneas redondeadas que le daban un aspecto moderno y elegante, algo poco común en la mayoría de las cámaras de esa época.

Otra innovación notable era la presencia de un visor óptico a nivel del ojo, en lugar de ubicarse en la parte superior, lo que le proporcionaba un estilo más vanguardista.

En cuanto a sus especificaciones técnicas, la Bilora Boy contaba con una lente de menisco simple y una velocidad de disparo única de aproximadamente 1/30 segundos, además de un selector de apertura continua, la distancia de enfoque iba desde 1,5 metros hasta infinito, aunque la lente solo ofrecía una apertura fija, utilizaba rollo de 127 para el formato de imagen de 6 x 4,5 cm.

Utilizaba formato de película, tipo 127, que permitían obtener fotografías en un formato de imagen de 4x6,5 cm, la carga del rollo se realizaba a través de una rueda similar a la de su prima, la Bilora Bella, además, la cámara contaba con una rosca en la parte inferior para trípode, lo que facilitaba la estabilidad al tomar fotografías en condiciones específicas.


La popularidad de la Bilora Boy fue tal que, en 1950, la empresa lanzó una versión en cuerpo granate, (la que yo tengo) que también presentaba una lente recubierta, esta variante llevaba las letras en blanco grabadas en lugar de estar en relieve, a partir de 1952, se incorporó la posibilidad de enfocar el objetivo mediante un aro, lo cual mejoró aún más su versatilidad.


En 1955, se lanzó un tercer modelo de la Bilora Boy, esta vez con rollo de 120 y un formato de imagen de 6 x 6 cm, esta versión más grande presentaba un frontal con una franja dorada y detalles en el mismo color, en lugar de llevar el nombre en relieve, lo llevaba impreso en la franja. El visor era más grande y cuadrado, y la correa era más larga y de plástico beige, que salía de la parte del visor en lugar del cuerpo, aunque este modelo no alcanzó el mismo éxito que su predecesora, sigue siendo una pieza codiciada por los coleccionistas, su producción se extendió hasta 1960.


Posteriormente, la licencia de producción de la Bilora Boy se vendió a otras marcas, y en este caso, la conocida casa americana Sears continuó vendiéndola bajo su propia marca "Tower", este hecho demuestra el impacto duradero y la relevancia de este modelo en la historia de la fotografía.

Esa es la historia del modelo "Boy" aunque la marca siguio produciendo otros modelos como la serie "Bella", que se mantuvo en el mercado hasta mediados de los años 60.

A lo largo de su historia, Bilora celebró varios hitos, como la producción de su aparato un millón a fines de los años 50, en julio de 1961, la empresa adoptó nuevas tecnologías al instalar las primeras máquinas de inyección de plástico, lo que supuso un cambio significativo en la fabricación de sus cámaras, dejando de lado el metal y la baquelita como materiales principales.


En los años siguientes, continuaron fabricando cámaras bajo su propia marca y también para otras marcas reconocidas, entre los modelos destacados se encuentran las cámaras "Ikomatic" fabricadas para Zeiss Ikon, las cuales utilizaban cartuchos de película de 126, también se produjeron las cámaras "Bellina", compactas similares a las Kodak Instamatic, que seguían utilizando película de 127.


Lamentablemente, en 1975, Bilora cesó la producción de cámaras fotográficas, sin embargo, la empresa encontró un nuevo enfoque en la fabricación de diversos elementos relacionados con la fotografía, principalmente trípodes y flashes, en 1978, se trasladaron a una nueva planta de 12.000 m² en Radevormwald, donde continúan produciendo estos accesorios hasta el día de hoy.

La historia de Bilora y su legado en el mundo de la fotografía nos demuestran cómo una pequeña empresa alemana supo dejar su huella en el mercado con cámaras de alta calidad y diseños atractivos, la Bilora Boy, en particular, es una muestra de la belleza y la elegancia de las cámaras antiguas, y su valor como objeto de colección sigue en alza.



Bilora Boy - 1950 - Alemania - 127


Bilora Boy - 1950 - Alemania - 127


Bilora Boy - 1950 - Alemania - 127


Bilora Boy - 1950 - Alemania - 127


Bilora Boy - 1950 - Alemania - 127













domingo, 23 de julio de 2023

Ultra Fex - Francia - 1946 - 620

 



Descubre la Ultra-Fex: Una joya fotográfica de Francia.


Si eres un apasionado de la fotografía y te encanta explorar cámaras antiguas con historia, seguramente te maravillarás al conocer la Ultra-Fex, esta cámara de baquelita, fabricada en Francia por Fex / Indo entre 1946 y 1966, es una verdadera joya que ha capturado momentos memorables a lo largo de los años.

La Ultra-Fex produce imágenes en formato 6x9 cm en película de 620 y ha sido lanzada en 17 versiones distintas, estas variantes presentan diferencias sutiles, como la ubicación del disparador, la posición de la zapata de flash o el material del tubo de extensión del objetivo, que puede ser de metal o de baquelita.

Dentro de la amplia gama de modelos de la Ultra-Fex, destaca una serie limitada conmemorativa a la expedición del Himalaya en 1951, la Ultra-Fex Himalaya es una verdadera pieza de colección que ha capturado la majestuosidad de aquellos imponentes paisajes montañosos.

Esta cámara se caracteriza por su ornamentado diseño, aunque también por su enfoque básico, cuenta con una lente de menisco de enfoque fijo, un frente plegable y un plano de película curvo, el obturador ofrece dos velocidades, además de la función Bulb, y dispone de dos tamaños de diafragma, etiquetados como "Normal" e "Intenso", aunque existen algunas variaciones con un puerto flash, todas las versiones mantienen la esencia de esta cámara icónica.

Con su conjunto de características simplistas y una producción que se extendió en el tiempo, la Ultra-Fex Himalaya probablemente se posicionó como una opción económica para niños o fotógrafos principiantes que deseaban sumergirse en el mundo de la fotografía.

Especificaciones técnicas y características adicionales

La Ultra-Fex utiliza película en rollo de 620, permitiendo capturar ocho imágenes de 6 cm x 9 cm en cada rollo, su lente de aproximadamente 90 mm con una apertura de f/11, denominada Fexar Optic Spec Menisco sin recubrimiento, brinda resultados sorprendentes, el enfoque es fijo, con una distancia mínima de aproximadamente 2 metros hasta el infinito, para encuadrar tus tomas, la cámara cuenta con un visor de enfoque de escala óptica.

El obturador de hoja de metal ofrece tres velocidades: P (bulb), 1/25 y 1/100 segundos, brindándote la flexibilidad necesaria para capturar diferentes escenas y situaciones de iluminación, además, la Ultra-Fex prescinde de medidor de exposición, batería y montura de flash, ofreciendo una experiencia fotográfica pura y sin complicaciones.

Con un peso de 444 gramos, esta cámara de baquelita destaca por su resistencia y durabilidad a lo largo del tiempo, aunque su tamaño puede resultar un poco voluminoso para transportarla en una bolsa pequeña, su diseño clásico y elegante no pasará desapercibido entre los amantes de la fotografía vintage.

La Ultra-Fex es una cámara que ha perdurado a lo largo de las décadas, capturando momentos inolvidables y dejando una huella imborrable en la historia de la fotografía, si eres un coleccionista o simplemente te apasiona el arte de capturar imágenes, no dudes en explorar este maravilloso modelo francés y dejarte llevar por la magia de sus fotografías analógicas.


Ultra Fex - Francia - 1946


Ultra Fex - Francia - 1946


Ultra Fex - Francia - 1946


















Belca Beltica I- 1955 - Alemania - 35 mm.

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